Por Rodrigo Hernández
El joven Ibrain Santiesteban llegó a los Estados Unidos en horas de la mañana sin saber que iba para ese país y asegura que él no sabía lo que estaba haciendo y que fue seducido por los cantos de sirenas del imperialismo.
Ibrain quién se desempeñaba como primer secretario de la Unión de Jóvenes Comunistas UJC en Pinar del Río, acaba de llegar al país que estuvo repudiando desde chiquito. Cuenta que llegó de manera inconsciente y que no sabe qué hace ahí, que hubiera preferido ver los Volcanes de Nicaragua.
Según lo que pudimos averiguar, el hombre empezó a escuchar una voz en la cabeza, y que la voz le cantaba una canción que cada vez se iba haciendo más clara y contundente. Así se pasó varios días. Incluso comenzó a echar a un lado sus actividades como primer secretario de la UJC.
Dejó de asistir a las reuniones y dejó de responder el teléfono. Eso sí, siguió cobrando la cotización porque las voces en su cabeza le cantaban que le hacía falta dinero para cumplir su sueño, hasta que se desapareció de su casa por la noche y en horas de la mañana apareció en los Estados Unidos, así como si hubiera sido abducido por los extraterrestres y soltado en el país norteño; algo que ni deseaba y que nunca hubiera imaginado, pero es que los cantos de sirenas cada vez eran más seductores y no se pudo resistir. Aunque hay que aclarar que los cantos eran de sirenas de ambulancias, y él, como todos los cubanos, sabe bien que en Cuba, ambulancias es lo que no hay.
Hasta el momento nuestros corresponsales en suelo norteamericano no han podido entrevistar a Ibrain para dar a conocer las razones por las que abandonó a su patria, pero sí sabemos lo que decían las voces en la cabeza del joven revolucionario:
Según una persona cerca a él que pudimos contactar, que se desempeña como miembro del núcleo de la UJC en Florida, Ibrain Santiesteban lo que escuchaba era esto:
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