Nicolás Maduro rememora extraño suceso al enterarse que Alex Saab era colaborador de la DEA


Por Rodrigo Hernández 

El dictador de Venezuela Nicolás Maduro sufrió una especie de lapsus mental al enterarse por los medios de noticias que Alex Saab, su testaferro, era colaborador de la DEA desde el año 2018, justo el año en el que Maduro le había confesado que le gustaban mucho los ponys.

En la mañana de ayer se dio a conocer qué el abogado colombiano Alex Saab colaboraba con el Departamento de Control de Drogas (DEA) mientras ya ejercía como testaferro de Nicolás Maduro.

Noticia que cogió desprevenido al dictador de Venezuela y le provocó un ataque de pánico con sudoraciones y calambres por todo el cuerpo además de vómitos y diarrea.

Pero sobre todo, le hizo rememorar un extraño suceso que le aguó la boca y le puso brilloso los ojos, como cuando las personas se enamoran.

Resulta que en una de las múltiples ocasiones en las que Maduro se reunió con Ale Saab, ya que era su testaferro y amigo íntimo, le confesó que le gustaban los ponys, los mariposones y las rositas. Luego estando los dos sentados en el mismo sofá y bebiendo, Maduro que estaba borracho se le acercó un poco extraño y le puso una mano en el muslo de Alex Saab para acercarse a su cara y decirle algo al oído.

Alex Saab reaccionó enseguida a las intenciones de Maduro y le hizo la cobra y luego los dos se quedaron mirando a los ojos:

"¿Qué?".

"¿Qué?".