Marino Murillo vuelve a salir en televisión y dice que el reordenamiento es como la canción de Jacob Forever: No fue que me perdí, ahora fue que me encontré y que no se arreglará hasta que se seque el malecón


Por Rodrigo Hernández

Marino Murillo volvió a aparecer en televisión luego de que lo estabularan, y lo pusieran en plan piyama en su casa para volverlo a sacar a la luz publica en medio de la crítica situación económica que está atravesando el país, en gran parte, por su culpa.

Murillo, quien fuera en su momento uno de los hombres importantes de Raúl Castro, o uno de los que le alcanzaba el papel sanitario porque Raúl nunca sabía dónde estaba, no aparecía en televisión desde que la Asamblea Nacional hizo las reuniones de balance en diciembre pasado. 

Allí explicó que el reordenamiento salió como lo planificaron, que incluso la inflación se fue por encima de lo previsto generando esto más ganancias al régimen que no estaban estipuladas cuando idearon el plan del reordenamiento. También dijo en esa ocasión y para sorpresa de todos, que el reordenamiento el pueblo cubano no tenía que entenderlo, sino que tenía que sentirlo.

Dejar claro al lector que Marino Murillo no fue puesto en plan piyama por el desastre económico que tiene a Cuba al borde de otro periodo especial, sino porque lo cogieron yéndose en una lancha con 200 millones arriba. Dinero que le pertenecía a López Callejas además. Así que castigaron a Murillo, él que ahora vuelve a salir en televisión para volver a hablar de economía y asegura que el reordenamiento es como la canción de Jacob Forever: No fue que me perdí, ahora fue que me encontré y que no se arreglará hasta que se seque el malecón.

Pie de página: La última vez que Marino Murillo estuvo en la televisión no fue en diciembre pasado, sino hace poco, cuando la fabrica de tabaco de San Antonio de los baños cogió candela, pero no era él, sino un doble, porque Marino Murillo ha desarrollado un miedo crónico a salir la calle. Tiene miedo de que la gente lo reconozca, al parecer.