Díaz-Canel visitó el pueblo de Baracoa y dice que está muy feo y que no vuelve más


Por Rodrigo Hernández

El dictador de Cuba Miguel Díaz-Canel visitó en hora de las mañanas el pueblo pesquero de Baracoa y le pareció tan, pero tan feo, que le dijo a uno de sus guardaespaldas que allí no lo llevaran más. Que para cosas feas tiene a su mujer.

Resulta que el dictador de Cuba tuvo una visita oficial al poblado de Baracoa, porque el pueblito ha estado saliendo últimamente en las noticias por la cantidad de gente que se va por ahí para los Estados Unidos.

Desde que abrieron las fronteras los y las baracoenses han decidido echarse un bote a la mar como Alberto el militar e irse a los EEUU. Por supuesto esto no ha caído bien a las autoridades y Raúl mismo le dio la orden a Díaz-Canel de personarse en el pueblo para ver que estaba ocurriendo.

Por supuesto apenas el dictador se bajó de su BMW y vio cuánto se había ensuciado el guardafangos, se predispuso.

Cuando empezó a caminar y comenzó a ver aquellas casitas abandonadas por la revolución le dio una cosa. A través de un micrófono abierto se le oyó decirle al hombre de su confianza: 

“Con razón la gente se está yendo en balsa, que feas estas casas. Menos mal que no vivo aquí. Qué va, le diré a Raúl que vine, y ya. Qué feo por dios. Coño que por lo menos le tiren una pinturita a esas paredes por favor. Oye, moviliza al operativo que me voy, aquí no vengo más. Esta miseria no me cuadra, cuando llegue a la casa me voy a meter en la tina con sales hidratantes y una limonada bien fría para olvidar este pueblucho”