Por Rodrigo Hernández
La joven cubana despertó desorientada y hablando ruso, algo que asustó a sus padres, los cuales al principio creyeron que la muchacha estaba bromeando, pero cuando la vieron ponerse dos pantalones, tres abrigos y una media en la cabeza porque decía que había mucho frio, decidieron correr con ella para urgencias.
Karla Santana Rodríguez, oriunda de La Habana, entró a urgencias hablando ruso, con un dedo alzado y con un pulóver rojo de la Unión Soviética puesto. El doctor le preguntó si sabía dónde estaba, y ella le respondió no sé qué cosa Moscú. Y la llevó para terapia intensiva enseguida.
Luego de cinco horas rodeada de médicos y psicólogos, la joven Karla volvió a la realidad y lo primero que preguntó fue si tenían un poquito de carne rusa que le dieran, porque tenía mucha hambre.
Después de tomarse un agua con azúcar y recuperarse (no apareció la latica de carne rusa) dijo que estaba leyendo sobre la Perestroika y se desmayó. Luego recuerda que estaba dando un discurso en la Plaza Roja de Moscú, diciéndole a todos que es hora de restablecer la Unión Soviética.
Dice que quiere ir al Consejo de Estado a explicarles a los camaradas la importancia de que los rusos vuelvan a Cuba, porque así traen cohetes grandes y laticas de carne rusa que ella nunca las ha probado.
Por el momento la muchacha sigue en el hospital bajo observación y el medico le dijo a los padres que no se preocuparan, que lo que tiene se le quitará, que es un efecto adverso de la falta de leche y de carne de res y les recomendó que le consigan unos bistecs. Que los rusos eran unos singaos.
La joven Karla Santana es miembro del Consejo de Estado y presidenta de la FEU, cargo que le tumbó a su novio Raúl Palmero, él que ha estado muy atormentado y se tomó un montón de pastillas para dormir, pero antes publicó en su Twitter un mensaje romántico para su novia:
“Despiértame cuando la Unión Soviética sea restablecida”
Pobrecito.