Por Helena Álvarez
En la mañana de hoy un joven revolucionario se disfrazó de militar, y se fue para la Plaza de la Revolución a marchar para ver si Raúl Castro lo veía, porque dice que le da lástima de que el dictador se muera viendo como ya nadie quiere al comunismo en Cuba.
El joven Ernesto Metoca de 23 años, oriundo del reparto la Güinera, despertó, temprano, se puso un traje militar que había alquilado hace unos días atrás y salió de su casa a las 6 de la mañana.
Cuando la madre lo vio por poco le da una cosa, no porque su hijo se haya vuelto loco, eso lo sabía desde que el muchacho se puso a cantar por primera vez “La internacional” en las fiestas del CDR, sino porque si la gente del barrio lo veían vestido de militar, lo iban a atacar.
El joven Ernesto Metoca llegó a la Plaza de la Revolución (Plaza Cívica) sobre las 4 de la tarde todo sudado porque el transporte estaba muy malo, y se puso a marchar pasando por el frente del edificio del Consejo de Estado una y otra vez para ver si Raúl Castro lo veía, pero nadie le hizo caso.
Ernesto Metoca siguió marchando bajo el sol vestidito de militar, sudando y con un fusil de palo que hizo en el patio de su casa.
Lo único que consiguió fue que llamó la atención de varios turistas que se le acercaron, para retratarse junto al comunista, y de paso le dejaron algunos dólares en los bolsillos que el joven Ernesto Metoca aceptó de muy buena paga.