Por Rodrigo Hernández
Dice el dictador Miguel Díaz-Canel, que el próximo año será bueno para Cuba, lo que no especifica a cuál Cuba se refiere, ya que la Cuba donde vive él y toda la cúpula castrista, no es la misma en la que vive el cubano de a pie.
Según dio a conocer en su Twitter, el dictador de Cuba habló de lo ilusionado que está con el dinero que ganará el año que viene, y se mostró optimista con el dinero que ganará su familia. Dice que eso le hace mucha ilusión, que ser comunista y millonario es todo lo que soñó.
Para lograr esto El Singao, como también se le conoce, cuenta que la inflación tiene que aumentar, igual que el precio de la cebolla y la carne. "Todo debe ir compaginado", cuenta el canelo. "La construcción de hoteles debe ir compaginada con la producción de croquetas explosivas. La construcción de polos turísticos debe ir a la par con las colas de las tiendas, al igual que la llegada de turistas con la falta de café y cigarros", agregó.
Dice Díaz-Canel además, que eso es clave para que el próximo año sea muy bueno.
Cuenta que el 2022 va a ser grandioso para él, porque su fortuna va a aumentar hasta la cifra de 700 millones de dólares, y que su objetivo por supuesto es alcanzar al Fifo, y para lograr eso el pueblo cubano tiene que pasar más hambre de la que ha pasado hasta ahora, porque quiere construir un Disney World privado en Biran, y eso lo tiene que pagar el pueblo, por supuesto.
Dice también que en el PCC ya tomaron cartas en el asunto y que este fin de año no habrá carne ni cerveza, "a cambio, vamos a garantizar croquetas explosivas en todas las carnicerías y bistec de claria", todo eso para pasar fin de año.
Cuenta el dictador que con eso ya la gente va a tener suficiente.
Dice también que para que el próximo año sea bueno para Cuba, va a aumentar el precio de la libra de tomate, y con el dinero que se recaude, no se le pagará más salario a la gente, pero sí le comprará un helicóptero a su hijastro, porque el muchacho quiere impresionar a la jevita.