Yunior García nos hizo un Ignacio Giménez mientras en su barrio la dictadura vendía croquetas explosivas

Foto tomada de Internet

Por Helena Álvarez 

El joven Dramaturgo Yunior García, líder del movimiento Archipiélago y organizador de la marcha pacífica del 15 de noviembre, apareció en España esta mañana, haciéndonos de esa forma, un gran Ignacio Giménez.

El joven mercenario había sido visto por última vez en la tarde del domingo 14, mientras los esbirros del régimen le hacían un acto de repudio y de paso montaron chiringuitos para que la gente del barrio se entretuviera comprando croquetas explosivas, y no vieran el gran acto de prestidigitación que iba a acontecer.

Resulta que esa misma noche, sucedió la abducción.

Con un, ahora los ves y ahora no lo ves, Yunior García apareció en España junto a su esposa sanos y salvo.

Lo que pasó fue que el régimen tratando de evitar la nueva revolución que se le viene encima, decidió salir de Yunior García. Así que cuando llegó la noche dijeron: Abduzcan. 

Y lo sacaron junto a su esposa en un helicóptero hasta una casa en Siboney, y de ahí al aeropuerto. 

La gente del barrio de la Coronela no vieron el helicóptero porque iba en modo invisible que es una nueva tecnología que donó el ejército ruso a la dictadura cubana para combatir a los manifestantes.

De esa forma la dictadura ha logrado sacarse de encima a uno de los líderes del momento de la gusanera cubana, y de paso le pagó 100 000 dólares para que el joven dramaturgo comenzara en su nueva etapa.

Les menciono en el titular a Ignacio Giménez, porque fue justamente lo que nos hizo Yunior García. 

Pero bueno, dicen los vecinos de su antiguo barrio la Coronela, que las croquetas están buenísimas y que por supuesto, las cocinaron bajo fuertes medidas de seguridad, porque ya saben, son explosivas.