Por Rodrigo Hernández
El régimen cubano desplegó toda su fuerza militar en el día de hoy, porque recibieron un mensaje cifrado con la noticia urgente de que los EE.UU iban a invadir Cuba, pero luego de que pasara el día, y se comieran toda la merienda, resultó ser una falsa alarma.
El mensaje cifrado llegó al Comando Cubano de Ineptos (CIA) y luego de descifrarlo en una vieja máquina de código morse, llamaron enseguida a Raúl Castro y a López Callejas con la noticia.
El General Callejas puso en alarma a todos los ejércitos del país, y de paso llamó a Díaz-Canel dándole las instrucciones precisas para defenderse de la inminente invasión yanqui.
Así que desde horas tempranas pusieron en posición combativa a todas las unidades militares del país. Activaron a todos los agentes chivatos del G2, incluído a los chivatos de los barrios. Movilizaron a todas las fuerzas antimotines y las escondieron a la vista, y metieron a los dirigentes en un bunker.
Esperaron el ataque de un momento a otro.
Desafortunadamente la invasión no llegó y las fuerzas represivas se han visto en la penosa situación de tener que retirarse.
Han tenido que quitar la vigilancia a algunos de los activistas, y mandar para sus casas a todas esas personas que cogen para hacer los actos de repudio.
Por lo pronto el general López Callejas y Miguel Díaz-Canel aun no han dado la noticia oficial de que no iba a ver ninguna invasión yanqui, porque tienen miedo de que Raúl se entere. Porque ese todavía no sabe nada.
Cuando lo llamaron de forma urgente para darle la noticia de la invasión, Raúl Castro estaba de retiro en uno de sus Cayos, cogiendo solecito con un mulato y con el teléfono apagado.