A partir del 15 de noviembre las tiendas en MLC serán solo para turista


Por Charly Menéndez Castillo

De acuerdo con la resolución 235 del Ministerio de Comercio Interior, a partir del próximo 15 de noviembre las tiendas que operan en moneda libremente convertible (MLC) solo podrán realizar sus ventad a ciudadanos extranjeros que se encuentra en la isla de visitas bajo el estatus de turistas.

El documento alega que esta nueva medida "busca hacer frente al bloqueo de los Estados Unidos, el cual impide el envío de remesas al país, y por lo tanto, limita el acceso de nuestro pueblo a estos establecimientos comerciales, causando incontables males entre la población, los cuales van desde la falta de accesos a productos de primera necesidad, hasta que los más pequeños de casa no puedan disfrutar de caramelos y otras golosinas", señala la resolución.

De igual manera apunta que "el otro escenario que nos ha llevado a tomar esta decisión, el panorama económico por el que atraviesa nuestra economía, llevándonos a priorizar la captación de divisas extranjeras, algo en lo que el turismo viene a cumplir una misión especial, pues como es sabido, es nuestra principal fuente de ingresos, y hay que priorizarla para poder sostener otros ejes de desarrollo, incluyendo servicios como la saludo o la educación".

Si bien esto es lo que plantea el documento oficial, uno de nuestros periodistas tuvo accesos a funcionarios del mencionado ministerio, los cuales develaron que sí es cierto que esta normativa busca captar más divisas a través del turismo para apuntalar la maltrecha economía de la isla, pero la decisión de prohibir la entrada de los cubanos a estas tiendas, solo responde a la necesidad del régimen de eliminar las cosas en estos establecimiento, con el objetivo de que el acceso a ellos sea fácil para los visitantes extranjeros, pues de otra manera se pondría en riesgo su correcto funcionamiento.

Por último hay que agregar que varios expertos señalan que a partir del 15 de noviembre todos los productos en pesos cubanos sufrirán un incremento en sus precios de hasta un 200%, y las colas se multiplicarán por dos y hasta por tres, lo cual obligará a los consumidores a tener que estar varios días en ellas para poder realizar hasta la más mínima compra.