Régimen comenzará venta de yates a plazos a partir del próximo día 15

Por Charly Menéndez Castillo

Mediante la Resolución 439 emitida este lunes por el Ministerio de Comercio Interior, la administración del presidente puesto a dedo Miguel Díaz-Canel, da el último paso para implementar el que fuera el proyecto más controvertido del mandato del dictador Raúl Castro: la venta de yates en Cuba para los cubanos.

En su texto la Resolución 439 establece que la venta de yates será a plazos, y que ésta comenzará a partir del próximo día 15, "para lo cual las personas interesas deberán al menos poseer un vínculo laboral de diez años como mínimo, además de una vivienda y alguno de estos vehículo de transporte: un auto, una lancha o bote de motor, o una aeronave, con la correspondiente licencia, actualizada y sin infracciones".

Ante este nuevo escenario que se avecina, algunos de nuestros reporteros se dieron a la tarea de indagar más al respecto, y descubrieron que el régimen planea que la venta de los yates sea en una primera etapa, considerada como periodo de prueba, en La Habana, en la Marina Hemingway y la Marina Tarará, pero se permitirá que residentes de otras provincias puedan acceder a ellas, siempre que las condiciones epidemiológicas así lo permitan.

Lo más significativo de este acontecimiento, y es lo que en verdad nos interesante resaltar, es que al frente de la nueva empresa que el régimen planea crear para poder realizar las ventas de los yates, estará Sandro Castro, conocido por ser el más excéntrico y polémico de los nietos del fallecido dictador Fidel Castro, por lo que esperamos que en los próximos meses Sandrito inunde las redes sociales con fotos de su nuevo trabajo.

Si bien nuestros reporteros pasaron gran parte de este lunes tratando de averiguar los precios por los cueles el régimen planea realizar las ventas de las embarcaciones, lo único que pudieron confirmar es que los yates serán de tres categorías: gama media, gama alta, y plus, y que serán en moneda libremente convertible (MLC), algo que sin dudas va a desembocar en una nueva polémica a nivel nacional, pues es algo que limita el acceso de muchos cubanos a estos nuevos productos.