Régimen afirma que las palomas que defecaron las estatuas de Fidel y Che Guevara en México fueron entrenadas por la CIA



Este miércoles las controvertidas estatuas de Fidel Castro y Ernesto Guevara que se encuentran en Ciudad de México ubicadas en un parque de la colonia Tabacalera, en la alcaldía Cuauhtémoc, en lo que sin dudas es un caso insólito, amanecieron cubiertas de excremento de palomas.

Sin más argumentos, el régimen de La Habana se apuró a decir, a través de una nota de prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX), que este incidente era obra del Gobierno de los Estados Unidos, más específicamente de la Agencia Centra de Inteligencia, CIA por sus siglas en inglés, "quien se ha tomado el trabajo de entrenar una bandada de palomas, para defecar las estatuas de nuestro Comandante en Jefe y del Guerrillero Heroico, buscando congraciarse con la oligarquía mexicana", expresa la nota del MINREX.

Recordemos que por estos días se ha avivado la polémica en torno a las mencionas estatuas, al punto de que se están recogiendo firmas para fundirlas y convertir el metal en orinales, algo que ha molestado a la izquierda más reaccionaria del país y ha llevado a que monten guardia alrededor de las estatuas para evitar que se las lleven.

Pues lo que sucedió fue que en la noche de ayer la pareja que le tocó hacer la guardia se quedó dormida, y hoy amanecieron las estatuas repletas de excremento de palomas, y al castrismo y sus acólitos no se le ocurrió nada mejor que alegar que la CIA era la responsable, pues según la nota del MINREX, "tenemos información fidedigna de que en los últimos meses una bandada de cerca de 1000 palomas ha estado siendo entrenada por agentes de la CIA en el rancho de Alexander Otaola para realizar actos semejantes a este, pero en lugar de México, en La Habana, y contra los más altos dirigentes de la revolución, siendo su principal objetivo nuestro presidente Miguel Díaz-Canel, algo que nuestros órganos de inteligencia no van a permitir de ninguna manera".

Testigos presenciales señalan que en efecto las estatuas de Fidel Castro y Ernesto Guevara fueron defecadas por una bandada que debía rondar las mil palomas, porque a su paso por sobre las estatuas nublaron el cielo, pero hasta ahora no se ha podido comprobar que sean palomas entrenadas, y mucho menos entrenadas por la CIA. 

Por último debemos destacar que nuestro corresponsal en Miami trató de obtener declaraciones de Alexander Otaola, pero éste se negó rotundamente.