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| Foto de Iván Alemán |
Por Charly Menéndez Castillo
El boxeador camagüeyano, campeón olímpico en Tokio 2020, Julio César la Cruz, explotó en redes sociales contra a todos “los infladores en Estados Unidos”, por las numerosas críticas que ha recibido en las últimas semanas debido a su postura de apoyo a la dictadura castrista a pesar del incremento de la represión de ésta contra el pueblo cubano.
Pues para "callarle" la boca a su detractores en los Estados Unidos, pero sin señalar a alguien específicamente, salió luciendo todas sus medallas de chivatón destacado, ganadas desde que pasó a formar parte del Equipo Nacional de Boxeo.
Asimismo dijo que "lo que les duele a todos esos infladores, es que yo soy el único boxeador cubano con tantas medallas. Tengo tres medallas del Trabajo Voluntario, cinco de Vanguardia Nacional, una de Cederista destacado en la donación de sangre, y tres más por mi trabajo organizativo dentro del equipo de boxeo", expresó La Cruz, aunque omitió decir que estas tres últimas medallas se las ganó por vigilar y delatar a sus compañeros de equipo.
De igual manera dijo que "aquí hay La Cruz para rato, así que usted van a seguir sufriendo con mis triunfos, y van a tener aguantarse viendo cómo sigo colgando nuevas medallas en mi pecho, porque tengo pensado ganarme la medalla Lenin de la Unión de Jóvenes Comunistas, porque yo si soy un verdadero revolucionario, y también la medalla de las Milicias de Tropas Territorial, porque también estoy listo para defender a la Revolución hasta el último momento.
Hay que señalar que contrario a lo que el boxeador castrista pretendía, que era frenar las críticas hacia él, con estas declaraciones lo único que consiguió fue que éstas aumentaran, al punto de que ahora todos han comenzado a llamarle el hombre calamina, o calaminaman, porque las medallas con las que salió son de calamina, y más allá de la propaganda comunista, carecen de cualquier valor.