Este fin de semana llegó a nuestra redacción una información altamente corroborada en la que se prueba que el régimen mandó a suspender el proceso de desarrollo del nuevo refresco que hubiera comercializado la empresa Ciego Montero como parte del plan que ha diseñado la administración de Miguel Díaz-Canel para hacer frente a la profunda crisis alimentaria que sufre el país desde hace más de tres años.
Según la información que nos llegó, Ciego Montero, cumpliendo con las instrucciones dispuestas por el aparato ideológico del régimen, las cuales orientaba que hay que resaltar la imagen del presidente puesto a dedo, había detenido bautizar al nuevo refresco con el nombre de Díazka-Cola, pero luego de las primeras pruebas esta idea fue desechada, e incluso el concejo de dirección de la empresa estuvo a punto de ser sancionado.
De acuerdo con este reporte, del cual su autor pidió el anonimato, lo que sucedió fue que durante las pruebas sus creadores se percataron que tras ser abierto el embase del refresco, éste perdía muy rápido el gas, algo que al momento de entregar los resultados fue la única cosa que los supervisores del aparato ideológico tuvieron en cuenta para ordenar su cancelación.
Si bien no dieron una explicación lógica, sí filtraron, como siempre sucede con el castrismo, la razón detrás de esto: no se puede vender un refresco que se llame Díazka-Cola y que pierda el gas a la primera, porque eso puede prestarse para que el pueblo comience a decir que el régimen fabricó el refresco para burlarse del presidente puesto a dedo, pues lo más lógico sería en este caso, que el pueblo lo llame, el refresco de "Díaz-Canel Singao", por lo de Díazka, y porque se queda sin-gas.