Julio César la Cruz es ingresado de urgencia por un cuadro agudo de ciguatera
Por Charly Menéndez Castillo
Esta semana fue noticia el
pobre agasajo que le hizo el régimen al campeón olímpico Julio César la Cruz,
en el que le obsequiaron entre otras cosas un gran pescado, como evidencia de
que en Cuba hay que ser un esbirro o un incondicional a la dictadura para poder
degustar este producto del mar.
Si bien los castristas
celebraron el pescado como si fuera de oro de 24 quilates, la noticia de hoy es
que en horas de la mañana César la Cruz fue hospitalizado con un cuadro agudo de ciguatera, consecuencia de haberse comido solo un filete a la plancha de este
pescado.
Al principio creyó que el
dolor de barriga y la diarrea era parte del proceso de adaptarse nuevamente a
tomar el agua de la pila luego de haber estado todo ese tiempo en Tokio tomando
agua embotellada, pero a las cinco de la mañana cuando se dio cuenta que se
estaba deshidratando con tanta diarrea no tuvo más opción que alquilar un carro
y salir para el hospital, luego de que desde el cuerpo de guardia le informaran
que no había ambulancia para ir a recogerlo por falta de gasolina.
"Campeón usted más que
nadie tiene que entender que el país está pasando por un momento difícil por
culpa del bloqueo; usted es de Patria o Muerte, y los de Patria o Muerte no se
quejan por casas tan insignificantes como estas", le dijo la enfermera que
atendió su llamada en el cuerpo de guardia del hospital.
A Julio César la Cruz no le quedó más opción
que ponerse un culero para adultos y salir para el hospital pitando y soltando
diarrea, o por poco no hace el cuento.
Luego de que le pusieron
cuatro bolsas de suero y otros medicamentos, fue enviado de regreso a su casa,
para evitar que se fuera a contagiar con el virus chino.