Por Siro Cuartel
Los mandatarios de Cuba y Venezuela, Miguel Díaz-Canel y Nicolás Maduro, y el ex gobernante boliviano Evo Morales, disfrutaron anoche juntos, en un bar frente a la Embajada de EE.UU. en La Habana, la victoria del boxeador cubano Yordenis Ugás frente a la leyenda filipina Manny Pacquiao.
Díaz-Canel dijo que "fue la Revolución la que puso en manos de Ugás los primeros guantes," y que entrenadores formados luego, bajo la égida de Andrei Chervonenko, entonces entrenador de la ex Unión Soviética, los que propiciaron que Ugás se elevase hasta donde - dijo - " no se había elevado antes ningún otro boxeador cubano."
"La gente habla de Kid Chocolate, Kid Gavilán, Mantequilla Nápoles... Incluso del "Cepillo" Casamayor, pero este triunfo es más grande. Algo que me emociona... yo sabía que ganaría, por eso me traje a Maduro y a Morales, para que viesen lo que puede hacer un deportista revolucionario después de emigrar: enfrentarse a los mejores del mundo; ganar y vencer, algo que en Cuba era imposible para ellos, debido a las regulaciones en materia deportiva y al bloqueo yanqui," dijo el mandatario cubano.
Morales por su parte dijo no entender mucho de boxeo, pero señaló que el triunfo de un cubano, ahí, en Las Vegas, en las mismísimas entrañas del monstruo más mercantil y vicioso, es "estimulante".
Nicolás Maduro calificó el triunfo como "histórico" y se limitó a lanzar una frase, para evitar dijo - "los memes y las burlas."
"Magallanes ha sido vengado," expresó.