Espía castrista afirma que en Cuba no hay desapariciones forzadas, sino abducciones extraterrestres


Por Yannay Estrada

El conocido espía castrista devenido en repartidos de regaderas Geraldo Hernández Nordelo afirmó en el espacio radiotelevisivo Mesa Redonda que en Cuba el régimen no practica las desapariciones forzadas, pues es algo que va en contra de la política socialista del país.

"Nunca hemos privado a nadie de su libertad injustamente, y eso es algo que nunca lo vamos a hacer porque va en contra de la ética de la revolución y de nuestros principios humanistas", alegó Nordelo en referencia a los cientos de desaparecidos que hay en estos momentos en el país producto de las protesta antigubernamentales ocurridas entre los días 11 y 15 de este mes a lo largo y ancho de la isla.

Asimismo dijo que "por extraño que parezca, y es algo de lo que hasta ahora no se ha hablado porque roza con lo inverosímil, en el país sí hay alrededor de 300 personas desaparecidas desde el pasado día 11, pero nuestros órganos de inteligencia y varias dependencias de las Fuerzas Armadas han confirmado que dichas desapariciones son consecuencia de intervención extraterrestre, y nada tienen que ver con el gobierno revolucionario". 

Dijo además que la administración del presidente puesto a dedo Miguel Díaz-Canel, "está evaluando las razones detrás de estos secuestros, y hemos llegado a la conclusión de que se han estado llevando a lo mejor de nuestra juventud: médicos, ingenieros y artistas, por lo que creemos que los incidentes del día 11 fueron provocados por los extraterrestres, para en el momento en que nuestros cuerpos de seguridad nacional y orden interior estuvieran entretenido tratando de aplacar la situación, aprovechar para llevarse a nuestros jóvenes".   

Por último afirmó que "la revolución no descansará ni un solo día hasta que cada uno de esos jóvenes regrese con su familia, pues la revolución no deja abandonado a nadie", y lo dijo haciendo énfasis en cada palabra, algo que reafirma el cinismo de los funcionarios castristas, porque ejemplos de cubanos abandonados por el régimen sobran, incluso dentro del país.