Miguel Díaz-Canel dice que va a resolver el problema de la vivienda y dar una casa a cada cubano
En otras de sus acostumbradas
genialidades el presidente puesto a dedo de Cuba Miguel Díaz-Canel dijo este
viernes en reunión del Consejo de Defensa de La Habana que el próximo problema
que va a resolver su gobierno es el de la vivienda en el país. Pero antes cabría
preguntarse cuántos problemas ha resuelto hasta ahora.
"Hemos estados muchos
años pasando por alto la cultura histórica de nuestro país en lo que a
construcción de viviendas se refiere, y eso es lo que nos ha llevado al
escenario en el que nos encontramos hoy", señaló el puesto a dedo en su
intervención y agregó: "si desde el primero momento hubiésemos recurrido a
la tradición que heredamos de nuestros aborígenes, en esto momentos cada cubano
tendría su propia vivienda".
"Tengamos en cuenta que
una casa de guano es relativamente muy fácil de hacer, y nuestros aborígenes vivían
muy felices en ellas, además de que sale muy barata y a pesar del bloqueo yanqui,
tendríamos todos los recursos para que cada cubano pueda tener su propia casa",
destacó mientras sostenía algunas imágenes de casas hechas con palos y hojas de
palmas.
Asimismo dijo que "en
nuestra tradición tenemos una amplia variedad de casas hechas con materiales
obtenido del campo, que incluso son amigables con el medio ambiente, lo que nos
acercaría más a nuestro objetivo de desarrollo sostenible para 2030".
De igual manera añadió que, "tenemos
para escoger, para que cada cubano decida cuál es el modelo de casa ecológica
que más se acerca a sus necesidades revolucionarias, porque ante todo tenemos
que ser revolucionario".
"Así que nuestro pueblo podrá escoger desde un bohío de dos o tres habitaciones, hasta un caney, que es un tipo de vivienda más acorde a las necesidades de una familia más grande, como las que suelen haber en nuestros campos, pasando por el Vara en tierra, o como coloquialmente lo conoce nuestro pueblo, el varentierra, que es lo mejor para cuando vienen los ciclones, porque su diseño resiste hasta vientos huracanados de más de 250 km/h".
Todo esto lo dijo sin que nadie de los presente pusiera objeción alguna, como es costumbre, y al final se aprobó como un nuevo proyecto de desarrollo incluido en la agenda 2030, y denominado, "Una casa digna para todos", el cual a pesar de su muy poca inversión, nadie espera que se materialice, ni para esa fecha, ni para ninguna posterior.