Por Yannay Estrada
Hace poco más de una semana
el conocido youtuber cubano Eliecer Ávila, en medio de una polémica desatada a
raíz varios eventos ocurrido en el marco de la participación del equipo
nacional de beisbol de Cuba en el Preolímpico de las Américas, y como parte de
su respuesta a declaraciones del también youtuber Alexander Otaola, dijo que:
"Algunas personas les pasa como a ese tipo de gay que, de alguna manera, para demostrar que es gay, lo hace siendo más gay o más femenino que la propia mujer. O sea, las mujeres no se proyectan así. Yo lo he visto en Miami Beach: una persona caminando que parece que va masticando chiclet con las nalgas, porque, tiene que sobrepasar lo normal", dijo Ávila en su programa de YouTube.
Estas palabras encendieron
de inmediato a buena parte de la comunidad gay cubana, y provocaron disímiles
respuestas en redes sociales, por considerarlas homofóbicas, una ofensa directa
a la comunidad, y una burla.
Si bien en apariencia las
palabras de Eliecer formaban parte de una analogía con la que buscaba ilustrar
la manera de proyectarse de algunos opositores al castrismo, incluyendo a Alexander
Otaola, los cuales tienden a exagerar su pose de anticastrista para sobresalir
como los más disidentes, lo cierto que detrás solo estaba la intención de comenzar
a pegar en el subconsciente de los cubanos la marca de goma de marcar Chiclets.
De lo que se trata, según información
ofrecida por fuentes cercanas a Eliecer, es de que la conocida marca Chiclets se
encuentra por estos días cerrando un negocio millonario con el régimen de La
Habana, para comenzar a vender sus productos en las nuevas tiendas en dólares, y
para esto primero contrataron a Eliecer con la misión de encargarse de darle
promoción a través de su canal de YouTube.
Como pudimos ver, Eliecer evitando
ser evidente en su tarea propagandística, decidió hacer uso del recurso
retorico antes mencionado, con el cual, según también nos cuentan sus allegados,
la marca quedó muy complacida, pues además de los miembros más mediáticos de la
comunidad gay cubana, los medios de prensa independientes también se hicieron
eco de las palabras del joven youtuber, lo que hizo que para empezar, las venta
de la Chiclets se dispararan en Miami, y de igual manera subieran las acciones
de la empresa, además de que regresara a los habitantes de Cuba, el deseo de
poder volver a disfrutar de esta confitura, después de varios años de ausencia
en las tiendas de la isla.