Raúl Castro está adicto a visitar al proctólogo

Por Yannay Estrada

Según una serie de informes llegados a nuestra redacción este 31 de mayo de manera confidencial, el dictador Raúl Castro se encuentra desde hace una semana ingresado en la clínica militar César Marín para buscar rehabilitarse de una adicción que está sufriendo de manera crítica desde hace más de un año.

De lo que se trata es que de manera habitual, hasta por más de tres veces a la semana, el dictador caribeño ha estado asistiendo a la consulta del proctólogo para que lo examine, exigiendo incluso ser revisado en una misma consulta hasta tres veces.

No cuentan que esto desde el primer mes llamó la atención de la dirección de seguridad personal, pero por tratarse del hombre más poderoso del régimen, nadie se atrevió a tomar una decisión, hasta que el problema llegó a oídos de su hija Mariela Castro, quien luego de muchas vueltas logró convencerlo de que estaba sufriendo de proctologesis, o sea, adicción a ser revisado por el proctólogo, que aunque está definida y detallada ampliamente en los libros de psicología, es poco estudiada o tratada en Cuba.

La conclusión del asunto es que el también General de Ejército de Cuba se encuentra en esto momento pasando por sus peores días amarrado a una cama en la clínica César Marín, debido a que sufre los síntomas del síndrome de abstinencia después de más de una semana sin poder asistir a la consulta del proctólogo, pero también está amarrado para evitar que trate de satifacer sus impulsos con lo primero que tenga a mano, sobre todo porque en los primeros días después de su ingreso, fue encontrado tratando de sentarse sobre un pomo de champú de 10 centímetros de diámetro.