Por Lewis Balenciaga
Cuando restan 5 días para que Joe Biden cumpla su primer mes como nuevo inquilino de la Casa Blanca, los Estados Unidos comienzan a dar señales de un apresurado proceso en su transformación hacia un modelo socialista, tanto en los político como en lo social, pero también en lo económico, algo que demuestran los prolongados cortes de electricidad que comenzaron a implementarse hoy en el país, bajo la excusa de ahorrar para poder impulsar un verdadero desarrollo económico, siendo los más destacados los apagones del estado de Texas, donde incluso también hay cortes en el suministro de gas.
El
propio mandatario dijo en la mañana de este día a través de un discurso que
duró poco más de 4 horas, algo que a muchos hizo recordar las alocuciones del
fallecido dictador Fidel Castro, que no había nada de qué preocuparse, pues "la
situación está bajo control y responde a nuestro programa de gobierno, el cual
hará de este país el mejor en cuanto a justicia social, muy por encima de lo
que se conoce en el planeta hasta el día de hoy".
De
inmediato estudiosos de la materia y analistas internacionales alertaron sobre
las graves consecuencias que sufriría la economía mundial si la administración
Biden insiste en su paso al socialismo, pues lo próximo sería una profunda devaluación
del dólar, y asociada a esta una elevada inflación, que por ser el dólar la
divisa mundial, traería una recesión similar a la de los años 20 del pasado siglo,
o incluso peor, lo cual serviría para dar más poder al actual gobierno
estadounidense dentro de sus fronteras, y de esa manera consolidar sus pretensiones
de establecer allí un régimen comunista, y luego iniciar la revolución mundial.