Por Malpa López
El programa policíaco de la televisión cubana “Tras la Huella” graba nuevos capítulos. El serial, donde un grupo de combatientes del Ministerio del Interior -peritos criminalistas, oficiales operativos, instructores penales y agentes de la seguridad del estado, entre otros-, conforman un equipo multidisciplinario encargado de investigar en su mayoría “delitos comunes”, entra en una nueva temporada ya en etapa de postproducción.
Uno de los nuevos dobles de acción declaró a este medio que el programa está enfrascado para su relanzamiento, previsto para el próximo mes, en que el público vea por primera vez cómo las fuerzas del orden del sistema acosan y reprimen a los activistas, artistas y periodistas independientes de la Isla.
“Ya hemos grabado en Santiago de Cuba, Villa Clara y por supuesto, La Habana. Creo que le han dado a esto un presupuesto nunca antes visto”, dijo el actor que prefirió el anonimato. “Los capítulos de la represión en los sucesos del 27N y 27E han sido uno de los más duros. Incluso los dobles hemos sufrido el gas pimienta en los ojos, así quiso el director, para que fueran más realistas las escenas”.
Refiriéndose a otras locaciones señaló, “también se montó la escenografía de la marcha por el día del orgullo gay que se hizo en la calle Prado hasta malecón donde creo que la policía se pasó un poquito con los manifestantes”.
Por último, hicieron grabaciones exclusivas en prisiones, donde los presos políticos son hostigados y maltratados; de igual manera, fueron filmadas algunas de las detenciones arbitrarias y secuestros de los que han sido víctimas estos activistas.
“Quisimos filmar el manotazo del Ministro de Cultura, perro Alpidio Alonso no dio el permiso", aclaró.
A la pregunta de cómo era posible que el régimen permitiera por primera vez visibilizar estas constates violaciones de los derechos humanos en Cuba, el actor explicó que todo se debe a las posibles maniobras del nuevo presidente de USA con respecto a una normalización de las relaciones con nuestro país.