Ya se ha hecho usual que los
cubanos quieran resignificar varios asuntos concernientes a su realidad. En
este caso se trata de una idea que no tiene precedentes dentro de la
historiografía cubana.
El texto que circula en las redes, firmado por intelectuales cubanos residentes y no residentes en el territorio nacional dice lo siguiente:
“Muchos dirán que nos
queremos parecer a la República Bolivariana de Venezuela, pero solo en temas de
dictadura y miseria son homólogas ambas naciones. Simón Bolívar es el prócer de
casi toda América Latina. Al haber nacido en aquel país, los venezolanos
tuvieron esa oportunidad en sus manos y decidieron cambiarle el nombre a su
territorio. Pues bien, nosotros queremos hacer lo mismo porque creemos y
entendemos que José Martí es el hombre más preclaro que ha tenido el continente
entero, el más universal de los cubanos, nuestro Apóstol Nacional, por lo que
no hay mayor agradecimiento a su figura que lanzar la convocatoria para llevar
a cabo la solicitud a la Asamblea Nacional que nuestra patria sea renombrada
República Martiana de Cuba y que a su vez sea un impulso, otro, una vez
aprobada la moción, para el cambio que nuestra patria necesita de una vez y por
todas”.
Por último, el texto dice: “Algunos de los firmantes, los auto catalogados como reformistas, habían acordado una segunda opción como nombre, República Castrista de Cuba. Luego de varias jornadas de arduo debate, esta opción quedó desecha por obvias razones”.