Cuba: primer país del mundo en no sufrir intolerancia a la laptosa, la enfermedad de la gota y otras cosas más
Por
Iván Putovic
Cuba
es el primer país del mundo en el que las personas no se enferman de la gota,
ni tienen caries en los dientes por comer chicharrones. Cuba es el primer país
del mundo libre de la intolerancia a la lactosa y el primero también en el que
las personas no tienen casa.
La
revolución cubana se encargó de corregir de una vez y por toda una serie de
enfermedades que siempre han afectado al mundo occidental a causas del
capitalismo, así que desde el mismo 1959 los rebeldes se dieron la tarea de
poner al país como primero del mundo en una serie de cuestiones que hasta ese
momento no eran importantes, pero como revolución es cambiar todo lo que debe
ser cambiado, decidieron hacerlo.
Por
esa labor revolucionaria, altruista, desinteresada y solidaria Cuba es ahora,
60 años después, y gracias al comunismo, primer país del mundo en el que los
niños no sufren dolor de estómago por comer chocolate. Cuba es ahora el primer
país del mundo en el que los niños no se empachan por tomar helado. Ahora los
cubanos tienen el primer lugar en desmayarse haciendo colas, primeros en
curarse el dengue de forma natural, primeros en tener un tip nervioso viendo el
noticiero nacional.
La
grandeza de la revolución cubana y el socialismo ha sido tan magnifica, que
Cuba es el primer país del mundo en el que la gente no se atraganta con una
espina de pescado, primer país del mundo en alimentarse solamente con dignidad
y primeros en no sufrir indigestión por el consumo de carne de puerco.
Gracias
al alto mando de Miguel Díaz-Canel Bermúdez y el Partido Comunista, los cubanos
son los primeros en el mundo en no contaminar el cielo con sus autos, con sus
yates y con sus aviones privados. Son los primeros en no tener en el paladar el
sabor de la langosta, los camarones, y el aceite de oliva. Primeros en trabajar
por 15 dólares al mes, en no hacerse fotos en Marbella y ahorrando
electricidad.
Los
cubanos gracias a la revolución, son los más felices del mundo.