Por Yannay Estrada
De acuerdo con una publicación realizada el día de hoy por el Instituto Finlay de Vacunas en su página web, ante el rotundo fracaso de los candidatos vacunales cubanos, científicos de esa institución proponen que se regrese a métodos tradicionales para inmunizar a los niños.
"Luego de un profundo estudio hemos concluidos que nuestros candidatos vacunales no serán efectivos hasta que sean combinados con las vacunas estadounidense", señala la publicación del Instituto Finlay y añade: "y como sabemos, esas vacunas estadounidense no las podemos tener por culpa del bloqueo, por lo que no nos queda más opción que recurrir a métodos tradicionales, sobre todo para inmunizar a los más pequeños de casa".
La publicación explica además, que "los cubanos en las últimas seis décadas nos hemos criado fuertes y saludable sin tener que depender de medicamento alguno, y menos de los que se fabrica en los Estados Unidos, y eso gracias a que desde la infancia hemos adquirido los anticuerpos necesarios para una vida sana y saludable, y es ahí a dónde tenemos que regresar, a nuestros orígenes, a nuestras costumbres, a nuestra manera natural de vivir".
Luego de esto el texto describe la propuesta de los científicos del Instituto Finlay, y de lo que se trata es de que "nuestros niños pasen más tiempo pegados a su entorno natural, ya sea que vivan en las ciudades o en el campo, y que interactúen con los elemento que los rodean, lo mismo la tierra que la vegetación, incluyendo la hierba, y el agua, y si es de lluvia mejor, pues ahí están los mejores anticuerpos, esos que nos han hecho el pueblo resistente y revolucionario que somos", concluye la publicación.
Y por si no se entendió bien qué quisieron decir los científicos del Instituto Finlay, pues nosotros estamos aquí para explicarlo: quieren que nuestros niños jueguen con fango, y si es en un charco, mejor.