Israel Rojas y su grupo Buena Fe, se vacunan contra el coronavirus, pero con la vacuna norteamericana

Por Rodrigo Hernández

¡Traidores! ¡Apátridas! ¡Mercenarios! ¡Contrarrevolucionarios! ¡Gusanos! Fueron algunas de las cosas que gritó un grupo de médicos y trabajadores de la salud, que espontáneamente se reunieron en la casa del músico Israel Rojas, para mostrar su disconformidad e indignación.

Y es que los músicos de Buena Fe, con su director Israel Rojas a la cabeza, fueron al policlínico del barrio, para ser de los primeros en ponerse el ensayo clínico de Soberana 02.

Eso creó desconcierto teniendo en cuenta que los trabajadores de salud, son las personas más sacrificadas a la hora de enfrentar la pandemia. Quiénes han estado todos los días al pie del cañón, alejados de sus familias, pero estos no dijeron nada, se quedaron callados, porque "los de Buena Fe hacen canciones a favor de la revolución y eso para el PCC es mucho más importante".

Lo extraño comenzó cuando ya estaban todos los integrantes del grupo listos para vacunarse, y sonó el teléfono de Israel Rojas y este al mirar el número de la pantalla, contestó la llamada en inglés.

Así nos los cuenta una enfermera que estaba presente, que se quedó petrificada al oírlo hablar en inglés, y además le parecía que no era la primera vez que eso sucedía, porque los demás seguían conversando normal como si nada sucediera.

Que luego que Israel colgó la llamada, le habló en ingles a Yoel el otro director del grupo, y al parecer lo mandó afuera a que saliera a buscar algo.

Nos cuenta la enfermera, que ella disimuladamente lo siguió hasta que tuvo la vista perfecta, y entonces vio como un auto negro moderno, 4x4, paró frente a Yoel, y este abrió la puerta y recogió una caja y regresó luego de despedirse.

Todos vitorearon cuando el músico entró por la puerta con la caja. Israel fue el que la abrió. Y la enfermera nos cuenta que le subió la presión cuando lo vio, que no, que aquello era imposible, que no podía ser. Qué va, no cabía en su cabeza, pero sí, lo que tenía ante sus ojos, "eran ámpulas de Pfizer, la vacuna norteamericana".

Y esa fue la vacuna que se pusieron, la norteamericana. A la soberana ni la miraron, nos cuenta la enfermera, que luego de eso se lo contó a todo el mundo, y se pusieron de acuerdo para ir a casa de Israel Rojas a hacerle un acto de repudio.

"Porque cómo es posible que ellos que son músicos revolucionarios, que incluso le hicieron una canción a la Soberana, y que además les dieron la oportunidad de vacunarse antes que toda Cuba prácticamente, para que vengan a traicionar de esa forma a la patria vacunándose con la Pfizer norteamericana".

Eso fue una gran falta de respeto, agregó la enfermera.

No es la primera vez que Israel de Buena Fe se ve envuelto en la polémica, ya una vez golpeó a uno de sus hijos por estar escuchando la canción de la disidencia Patria y Vida, en su casa.