En horas de la tarde de este 22 de enero en medio de una reunión en la que se trataban asuntos relacionados con el Movimiento San Isidro y los miembros del grupo 27N, Miguel Díaz-Canel perdió la paciencia con el dictador Raúl Castro y lo llamó tirano, lo que hizo que este se lanzara sobre él y le asestara un puñetazo en un ojo a pesar de que Canel trató de aguantarlo.
El golpe tiró a Díaz-Canel en dirección al primer ministros Manuel Marrero pero este se quitó mientras decía: ten cuidado Migue que te puedes hacer daño.
De inmediato los miembros de la Seguridad Personal de Canel trataron de asistirlo pero este les dijo que no se preocuparan, que estaba bien, que solo había dado un pequeño resbalón, y pidió que continuaran con la reunión, pero todos los presentes miraron a Raúl esperando una orden, ante lo el menos de los Castro solo dijo:
"Háganle caso a Canel, que para eso es el presidente".