Por
Charly Menéndez Castillo
Este
fin de semana salió a la luz una foto inédita hasta este momento del fallecido dictador
Fidel Castro.
La
nueva imagen en la que se ve al dictador caribeño saltando de una guagua en movimiento
La Habana, apareció en horas tempranas del domingo en Facebook, sin una nota
que explicara su contexto, pero al momento se regó como la pólvora por esa y
otras redes sociales, y si bien no hemos podido verificar el nombre del autor,
sí logramos saber las circunstancias detrás de curioso incidente: Castro no era
muy dado a saltar de esa manera, aunque sí, siempre, estaba listo para salir
corriendo.
Resulta
que de acuerdo a fuentes cercanas al Centro Fidel Castro, especie de museo en
el Vedado habanero que intenta lavarle la imagen al dictador, la fotografía fue
tomada en 1963, y forma parte de uno de esos episodios en los que Castro fingía
ser parte del pueblo y pasar por las mismas vicisitudes que éste. Por esos años
se lo vio hacer parte de colas para comprar pollo traído de Estados Unidos o
para comprar el pan de la bodega, y de la misma manera se lo vio recogiendo
laticas de refrescos para cambiar por algo de dinero en las Empresa de Materias
Primas, o cortando cañas para ayudar en la producción de azúcar.
Pues
lo que sucedió fue que en esta ocasión, el muy pestífero, a pesar de que era alérgico
a los mariscos, se había desayunado el solo cuatro libras de camarones
rebosados, antes de salir a montar su teatro en un ómnibus de la ruta A 58, y
no había avanzado tres cinco cuadras cuando comenzó a gritar desesperado desde
la puesta trasera: chofe parada, que me quedo en esta.
La guagua
se detuvo de inmediato, pero Castro no pudo contener la diarrea y se cagó en el
aire; cuando llegó a la acera la mierda ya le bajaba por los tobillos y se le
estaba metiendo en las botas.