Por Helena Álvarez
El nuevo ministro de Energía y Minas ya quiere renunciar al cargo al que fue ascendido hace apenas un par de días, porque dice que las termoeléctricas no son el verdadero problema que hay en Cuba.
Marcos Portal, quién fuera ascendido como ministro en sustitución del otro de que ya nadie se acuerda el nombre, se desplayó hablando por teléfono con su prima y le contó que ya quería dejar el cargo. Que no estaba para eso porque es una falta de respeto que la presidencia del país tenga todo el tiempo engañado a su pueblo. Su prima le preguntó por qué decía aquello y él respondió que era porque había descubierto cuál era el verdadero problema.
Resulta que, al llegar a su nuevo puesto de trabajo, se puso a mirar unos papeles y descubrió que las termoeléctricas pueden seguir funcionando a toda capacidad por más de 50 años, porque así lo diseño el gran Fidel Castro y ese señor no se equivocaba ni para escoger el papel para ir al baño. Así que el problema estaba en que aquello es una jugarreta de la alta dirección del país para hacerse las victimas y que los norteamericanos les quiten el bloqueo. Y realmente él no está para eso. Así que renunciará en los próximos días, como buen revolucionario.