La activista Mel Herrera sobre el código de la familia: “Voté Si porque me salió de la pinga”

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Por Helena Álvarez

Le activiste Mel Herrera fue de los mujeres que estuvo haciendo fuerte campaña por el nuevo Código de la familia, el cual fue aprobado por poco margen a pesar de que la comunidad LGBTQ se unió a la dictadura para impulsar la campaña.

La dictadura cubana llevó a referéndum el nuevo código sabiendo que este le servía como termómetro para medir la popularidad de Miguel Díaz-Canel y su gestión gubernamental, pero también para separar a la comunidad LGBTQ de la oposición cubana. Esto último lo logró a cabalidad y con la ayuda, entre otras, del activiste Mel Herrera.

Mel es une activiste transexual que ha sufrido la represión política pero como a los socialistas como a elle, la memoria siempre les falla, se convirtió en punta de lanza para impulsar una nueva ley de la dictadura. Convirtiéndose el referéndum en una obra de teatro.

Esto le supuso a Mel todo un reto: Votar Sí por el Código de familia que era lo mismo que votar por Lis Cuesta y la "revolución", o Votar No y gritarle a la dictadura “A la vuelta los cogemos”, (y lo de cogemos sin doble sentido). Eligió lo primero claro está. 

Imaginen que ahora ya no quiere ni que le digan activista. Así de grande fue el lavado de cerebro, no porque lo diga yo, que ni fui a votar porque no tenía pan para desayunar, sino porque lo dijo elle misme: “La verdad todos esos opositores son unos ñeñeñe y unos llorones, no entiendo tanta lloradera, ni que les fueran a quitar a los hijos para mandarlos a Ucrania a pelear. ¿Qué el Código era un Sí por la revolución? Es verdad, pero nos vamos a poder casar. Total, después te los encuentras en un bar de la Habana y te quieren meter mano en el baño. Además, voté Sí porque me salió de la pinga. Eso es lo que les duele a los gusanos, que yo sea mujer y la tenga más grande que ellos. Envidiosas lo que son”.