Por Rodrigo Hernández
Raúl Guillermo Rodríguez Castro, alías el cangrejo, quién fuera hasta hace muy poco el guarda espaldas de su abuelo y dictador Raúl Castro, se compró un Yate por el valor de 50 millones de dólares y se fue con el barco a vacacionar al pueblo turístico de Trinidad.
El Cangrejo hace rato estaba para comprarse un yate nuevo, porque el anterior que él tenía, en realidad era de Sandro Castro, su primo, pero como ellos andan repartiéndose las propiedades mientras juegan al monopolio los fines de semana, Raúl Guillermo se compró un barco nuevo para demostrar que él tiene más dinero que su primo.
El yate, que apareció de repente en Trinidad, perteneciente a la ciudad e Santi Spíritus, dejó a todos los pobladores traumatizados, porque según ellos, el barco es una monstruosidad de lujos.
Incluso algunos pobladores creían que la embarcación era de Raúl Castro, porque no se imaginaban a más nadie con un yate de ese tipo y resulta que el que se bajó fue Raúl Guillermo, con gorra blanca de capitán, un short de flores y una camisa verde con sus grados de coronel acompañado de tres mujeres hermosas.
Así paseó por toda Trinidad haciéndose fotos, degustando de cuanta comida encontraba a su paso y comprando souvenirs. La gente que no sabe creyó que se trataba de un magnate, pero no.
El yate pertenecía a Bill Gates quien lo había puesto en venta hace una semana atrás y el cangrejo lo compró a través de Etecsa. O sea, el barco en realidad lo pagó la empresa de telecomunicaciones Etecsa, pero con dinero del Cangrejo.
Por lo pronto el hombre anda disfrutando de las vistas turísticas de Trinidad y dijo que quería hacer el bojeo a Cuba como Diego Velázquez y que cuando llegue a la Habana, va a cambiar su yate, por el yate Granma, que ese siempre lo ha querido montar y lo tienen ahí tirado en el museo, así que mejor lo usa él y de paso lo usa para visitar a su tía en Miami, que hace tiempo que no la ve y la extraña mucho.