Marino Murillo da sus primeras declaraciones luego de que lo cogieran yéndose del país en una lancha 



Marino Murillo el autor intelectual de descalabro monetario que está sufriendo el país, dio a nuestra revista las primeras declaraciones luego de que fuerzas de Guarda fronteras, lo capturaran en una lancha yéndose del país con 200 millones de dólares.

Marino Murillo quién fuera en su momento, Ministro de Economía y que liderara la política de lineamientos, fue el que llevó a cabo la desdolarización de Cuba. Eliminó el CUC y unieron las monedas, pero al final no vendieron dólares, porque Murillo intentó llevárselos todos.

Resulta que Marino luego de ver que la economía no iba a levantar, porque las economías centralizadas no levantan en ninguna parte del mundo, decidió optar por el camino más corto, y ese era desfalcar las arcas, y llevarse ese dinero para los EEUU:

"Mire periodista, yo soy revolucionario y amo a este país como pocos, quiero que por favor eso quede claro. Soy Fidelista y Raulista, y creo en esta revolución. Creo fervientemente que este país puede auto sustentarse y vencer frente al cruel bloqueo que nos tiene impuesto el imperialismo, solo que eso se demora, usted sabe, y uno ya va entrando a una edad en la que tiene que darse ciertos lujos", dijo Murillo. 

Luego explicó que estos son "lujos que uno no se puede dar aquí, porque usted sabe periodista, que cuando uno es un dirigente como yo, tiene que mostrar transparencia, porque el pueblo cubano se merece ser respetado, por eso decidí irme, para que no me vieran disfrutando del Comunismo".

"Eso dice mucho de mi conciencia social periodista, y de como todo lo que hice lo hice por mi pueblo, por la revolución, por Cuba".

"Así que agarré 200 millones de dólares de la caja fuerte del Comité Central y me fui, lo que bueno, me cogieron, lamentablemente". 

"Quiero decir, lamentable que me cogieran con todo ese dinero encima cuando yo lo único que quería era alejarme del pueblo cubano para no ser un estorbo. Yo mismo me eché a un lado para que la revolución avanzara periodista", alegó visiblemente consternado.

"Y bueno, ahora no sé qué pasará conmigo, porque Díaz-Canel no me coge las llamadas, y Raúl dijo que quería venir a verme y ese no es un buen augurio", concluyó, con el cuerpo hecho un manojo de nervios.